EL OTRO VINO Juan 2.

El milagro, del cual vamos a estudiar, tiene una profunda revelación concerniente a Divinidad de Cristo. Primero vemos que surge la necesidad, escasea el vino. “Y habiendo comenzado a faltar el vino”. Faltar vino en una boda era más que la ausencia del novio en la boda. Esto era muy importante para un judío. Ahora bien, notemos que aunque parece que todo está perdido, viene María la madre de Jesús e interrumpe diciéndole a Jesús: “no tienen vino” (v.3). La respuesta de Jesús parece ser áspera, y dura: “que tengo que ver contigo mujer”. Para traducirlo mejor según la Biblia española, seria. “¿Quien te mete en esto a ti mujer?”. En otras palabras, deja que Dios me dirija, que me dirija el Espíritu Santo, no te metas tu en los negocios de mi padre (Lucas 2:49). Con todo ello, después Jesús sede a resolver la falta del vino, hasta que falto hasta el extremo. Notemos

a. Llenad estas tinajas de agua (v. 7). Aquí hay algo revelador de parte del Espíritu Santo. La conversión del agua en vino, la cual no se supo en donde tuvo la señal del milagro, porque el maestresal ni siquiera lo supo (v.9). Es una señal de paso de la ley, a la gracia. Porque la ley la podemos ver en las seis tinajas de vino, la cuales estaban destinadas a las purificaciones legales ordenada por la ley. Y la gracia la vemos manifestada en la persona de Jesucristo. En este cuadro haremos una comparación entre el primer vino que salió del agua, y el otro vino (el segundo) que se convirtió en agua. Es decir, uno va para ser vino, y el otro va para ser agua.

1. El primer vino (Juan 2:10). En primer lugar, este primer vino, que es el mejor vino según nos comenta el maestresala, está siendo comparado con  un vino anterior, mejor que el primero. El vino que se había acabado, como ya comente anteriormente, es el fin de la ley, y el nuevo, es el principio de la gracia. Pero esto tiene una revelación más profunda que eso, cuando comparamos, este vino con el que salió del costado de Jesús. Porque este primer vino tiene que ver con la Divinidad de Jesús. El agua convertida en vino, nos revela la encarnación de Jesús. El siendo agua, el verbo, la palabra, se encarno, es decir se transformo en vivo, sangre y vino a habitar con nosotros.

2. El Segundo vino (Juan 19:34) Después que Jesús murió, vinieron los Romanos y le traspasaron su costado, y al instante salió sangre y agua. Aquí vemos primero sangre y después agua, allá vemos primero agua y después sangre. ¿Qué significado tiene esto aquí? Bien, la sangre que sale primero, y el agua que sale después del costado traspasado de Jesús, no es otra cosa sino su encarnación (su sangre), vuelve a su Divinidad. En otras palabras en el primer vino, lo vemos de Verbo a Hombre, y en el otro vino (vino segundo, costado trsoasado), le vemos de Hombre a Verbo. En una tenemos su encarnación, su venida a la tierra, y en la otra tenemos su ascensión al cielo, como Dios, con todos sus atributos. Esta es la diferencia del otro VINO.