La diferencia de la Uncion

07.09.2011 21:58

NUEVO

INTRODUCCIÒN

En este estudio sobre entendiendo la unción, vamos a explicar la diferencia que hay entre la presencia de Dios y el poder del Espíritu Santo. Es muy importante aprender sobre este aspecto de la revelación de Dios para nosotros hoy en día, pues hay muchas personas que mal interpretan entre una cosa y la otra, y es por eso que es necesario aprender sobre este conocimiento de la revelación de la palabra de Dios.

En este estudio vas a encontrar un profundo conocimiento de la palabra de Dios, y tu vida no va volver hacer la misma. Encontraras que el conocimiento de la palabra de Dios es una llave, o herramienta para poder resolver tantas cosas de la cual nosotros interpretamos de una forma muy equivocada. 

Este conocimiento de Dios, hará que tu vida de oración cambie para siempre. Lograras un crecimiento y acercamiento a Dios de una manera extraordinaria. Para lograrlo te insto a que abras tu corazón para aprender y recibir lo que Dios tiene preparado para ti. El utilizar el sentido natural en este conocimiento de la palabra de Dios, sobre entendiendo la unción, no te podrá ayudar en nada, mucho menos capacitarte absolutamente en algo, puesto que lo que estas a punto de descubrir, solo te ayudara a lograrlo por medio del entendimiento del sentido espiritual. 

Oro al Señor para que te ayude a entender y a experimentar la diferencia que hay entre la presencia de Dios, y su poder. Vamos entonces a comenzar haciendo una pregunta sobre el tema del que hemos estado introduciéndonos.

¿QUE ES LA UNCION? Es la manifestación de la presencia de Dios, por ejemplo vamos a explicar que es  la presencia de Dios, y la unción porque no son lo mismo.

  1. La presencia es su gloria

  2. La unción es su poder.

La unción del poder de Dios es el resultado de su presencia, pero para entenderlo es necesario que entendamos su gloria antes que entendamos su poder, porque si no se tiene la gloria no se tiene el poder.

Te voy a enseñar cómo puede ser posible cuando se cae de la gloria de Dios y se mantiene el poder de Dios aun todavía. Aunque es posible, se hace un grave problema para la persona, porque él puede pensar que está viviendo y caminando en la voluntad de Dios, cuando en realidad no lo está.

Nadie puede empezar sin gloria, puede terminar sin ella, pero no puede empezar sin ella. La gloria de Dios es dada al hombre hasta que se mantiene fiel a Dios, y esa gloria siempre derramara poder, ese poder es un regalo de la gloria de Dios en partes. La gloria imparte.

Si alguien se aleja de la gloria de Dios, esa persona todavía mantiene el poder, porque el poder es el regalo de la gloria de Dios; que Dios mismo da, nunca la quita. (Romanos 11: 29) Hay personas que se mantienen orando y ven la salvación, milagros, operaciones de maravillas, pero no hay presencia ¿Por qué?, Porque la gloria reparte el poder que le quedó. No se recuerda? la biblia es clara en revelarnos: Sansón no se había dado cuenta que Dios ya se había ido de él, (Jueces 16:19, 20) mas sin embargo todavía mantenía el poder con él, de la misma manera Saúl perdió la gloria de Dios y profetizo después de eso, porque solo lo hacía a través de su poder.

AHORA MIREMOS LA GLORIA Y LUEGO MIREMOS EL PODER. ÈXODO 33:18.

Mirando Éxodo 34:5,6, nos damos cuenta que Dios acorta sus juicios pero no sus misericordias, ¡que maravilloso es nuestro Dios!. De otra manera estuviéramos todos ya destituidos de su gloria. 

Cuando leemos que a  Moisés Dios le revela aquí sus atributos, es cuando él le dice: “Muéstrame tu gloria”, Dios se revela así mismo. Aquí no solo Dios revela su persona sino también sus atributos, en otras palabras, se revelan por sí mismo.

Entonces cuando nosotros hablamos de la gloria de Dios, hablamos de la persona de Dios, y estamos hablando de su presencia. Por eso cuando digo la presencia, digo la gloria, y cuando digo la gloria, digo la persona; esos dos vienen a ser uno.

Ahora es muy importante comprender que cuando Dios revela su presencia, también revela su persona, y de la misma manera revela su nombre. (Éxodo 33:5). Por eso podemos entender que cuando Jesús dijo vayan en mi nombre, él estaba diciendo vayan en mi presencia, vayan en mi persona, vayan en mi gloria (Mar. 16:15-17).

Cada vez que dices el nombre de Jesús, tu estas trayendo inmediatamente ante Dios su poder.

Observemos el Salmos 103:7: Sus caminos reveló a notifico a Moisés y à los hijos de Israel sus obras. 

La biblia dice que Moisés conocía sus caminos, mientras que el pueblo de Israel conocía sus obras. Lea esto muy poderoso y guárdelo en el  saco donde se guardan los diamantes, en el corazón.

LOS CAMINOS DE DIOS ESTAN CONECTADOS CON SU PERSONA, GLORIA Y SU PRESENCIA.

LAS OBRAS DE DIOS ESTAN CONECTADAS CON SU PODER.

Ahora ponga mucha atención a esto: La personas que conocen el camino, nunca se vuelven atrás, mientras que las personas que conocen sus obras, (poder) se vuelven atrás. Siempre le dan las espaldas a Dios.

Ahora bien, para que esto no te suceda y te mantengas fiel a Dios tú tienes que tener las dos, la presencia y el poder. El poder de Dios no es suficiente para mantenerte, porque solamente la presencia de Dios te afirma tu vida, nunca te vuelves atrás.

PERO QUIERO EXPLICAR LA PRESENCIA

La biblia dice que Dios no dará la presencia a quien èl no le conoce, porque conociendo a Dios nos revela sus caminos, eso es lo que dice en Isaías 55:8,9.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (Versión 69)

Los caminos de Dios no les son revelados a las personas que no conocen a Dios, a Moisés se le fue dado algo increíble, muy especial a él se le fue permitido conocer a Dios, quien le revelo sus caminos (Éxodo 33:13). Miremos esta tremenda verdad aquí, esto es muy simple pero al mismo tiempo muy profundo.

La gloria de Dios revela su camino, su gloria misma, su persona y su nombre. Ahora tiene aquí sus atributos, que son las cinco manifestaciones de la gloria de Dios, son siete pero no quiero adelantarme. Cuando tú veas que la gloria de Dios tiene siete manifestaciones, cada una de ella será poderosa para ti. Miremos algo muy importante.

La gloria de Dios descendía en el tabernáculo, solo Moisés podía entrar, el Sacerdote solo podía entrar una vez al año pero con sangre, el pueblo de Israel estaba afuera y veían desde lejos la nube, el fuego, pero cuando los truenos y las voces de Dios se escuchaban el pueblo de Israel decía: Nosotros no la queremos. Le dijeron a Moisés: tú puedes tenerla pero nosotros no, porque preferían pedirla por cucharadas porque no podían soportarla y cuando Dios quiso revelar su gloria al pueblo de Israel, no la quisieron. Nosotros somos de la misma forma, queremos sentir el toque de Dios, pero la gloria de Dios no se manifiesta por el cuerpo físico.

Muchos de nosotros mal entendemos la presencia de Dios, en efecto es su poder. Siempre decimos: Siento esto, siento lo otro, No nosotros sentimos su poder pero no conocemos su gloria. Nosotros no sentimos su gloria, porque la gloria no se siente, la gloria no se experimenta en las emociones ni tampoco en el cuerpo. Note esto muy importante.

LA GLORIA DE DIOS SOLAMENTE SE REVELA AL CORAZÒN DEL HOMBRE.

Tienes que entender que cuando Dios trató de revelarla a la carne, la carne dijo no podemos llevarla, más sin embargo Dios en su amor y misericordia quiere darse por sí mismo, quiere revelarse al hombre que todavía vive en la carne, pero Él dice no puedo con ella.

Que paso con Cristo cuando la gloria vino sobre Él, transformo su cuerpo en gloria. ¿Qué Pedro y Juan hicieron? Se trataron de esconder y tuvieron miedo porque la gloria de Dios no se puede experimentarse en la carne, solamente en el espíritu del hombre puede manifestarse la gloria de Dios (Mateo 17:1-6)

La presencia en nosotros no puede sentirse y describirse solamente, pero puede conocerse. Moisés acabando de orar dijo: Yo no quiero sentir tu presencia, yo quiero conocerte (Éxodo 33:13).

Hay algunas personas que quieren sentir la presencia de Dios porque no han comprendido completamente lo que es la presencia de Dios. Si, nosotros sentimos, pero no sentimos la gloria, sentimos el poder solamente.

Ahora bien, nosotros estamos hablando de la gloria de Dios, la palabra de Dios tiene mucho de qué hablar de esto. Moisés dijo si tu presencia no va conmigo yo no voy. Ahora bien, esto es lo que la gloria de Dios hace una vez que es revelada, lo que le paso a Moisés, es lo mismo que te puede pasar a ti, en Éxodo 34:29. ¿Qué fue lo que paso? Se perdió así mismo, no se reconocía.

Sabe que le paso a Adán cuando la gloria no estaba ya en el, él se dio cuenta que estaba desnudo. Ahora ponga mucha atención, a esta revelación, de la palabra de Dios.

Desnudez es el resultado, de alejarse de la presencia de Dios.

Mucha personas están caminando desnudos, desnudos del poder de Dios, vacios por no mantenerse estables, desnudos de los frutos del espíritu santo, están desnudos. No tienen nada con que pelear. 

La gloria de Dios era la ropa de ellos, el manto de ellos, como cobertura era esa misma gloria de Dios. Cuando esa gloria se fue entonces buscaron algo para reemplazar la gloria de Dios perdida. Ellos buscaron cubrirse por sí mismos. Eso es lo que hacen todos aquellos que han perdido la gloria de Dios, buscan cubrirse con su propio manto, de la naturaleza de la carne. 

Ahora el poder de Dios no es su gloria, el poder de Dios, es el resultado de su gloria. La gloria de Dios cubre el corazón, la gloria de Dios no tiene que ver nada con sanar tu cuerpo, sino con cambiar los corazones espirituales. Esa fue por la razón que Eliseo el profeta murió de ser un hombre enfermo, porque la gloria estaba en el, aunque por medio de él Dios sano los enfermos, la presencia de Dios no le sano su cuerpo para darle salud, el murió en su enfermedad (2 Reyes 13:4)

La enfermedad no se cura en la presencia de su gloria, hay muchas personas enfermas en la tierra hoy en día, pero que tienen sobre ellos la gloria de Dios. El apóstol Pablo era uno, no era enfermo pero tenía una enfermedad en su cuerpo, pero aun así el traía la gloria de Dios sobre él,  a él no le importaba su cuerpo, lo que le importaba era la gloria de Dios sobre su vida. 

Hay un precio que pagar por ello. La mayoría de las personas piensan en su estado físico, potentes, fuertes, saludables, pero lo que tienen que saber, es que este cuerpo físico solo dura por un poco de tiempo, pero el hombre de adentro es el eterno. Ahora la gloria de Dios nos transforma a nosotros hacia la imagen de Cristo (2 Corintios 3:17-18) nos dice eso. Ahora recuerde lo que paso con Moisés, Moisés tenía que ponerse un velo, porque la carne del hombre no puede entender como experimentar la gloria de Dios, no le resiste.

Por eso Pablo dice, todos nosotros, ahora lo miramos a cara descubierto, porque la gloria de Dios te cubre a ti, no ha tu cuerpo, eso es lo que importa (Éxodo. 34:33; 2 Corintios. 3:18). Ahora la palabra de Dios dice que la gloria de Dios se experimenta en partes profundas del corazón (Salmos 42:7), revela que la gloria de Dios viene sobre el hombre como aguas (Salmos 91:1,) es su gloria y luego tenemos inmensas promesas (Isaías 26.8, 9) 

La presencia de Dios viene cuando le servimos en tiempos de escases, viene no cuando le gritamos, no cuando ayunamos y oramos por horas, la presencia de Dios viene cuando yo le busco en la sequedad de mi espíritu (Isaías 26:8-9.) En otras palabras lo que Isaías está diciendo es esto: “Señor nuestra alma grita por tu palabra”, eso es lo quiere decir cuando se está refiriendo a juicios.

Lo que nosotros podemos entender por lo que hemos leído en este versículo ocho, es que lo único que nuestra alma puede hacer es desear, pero es allí en donde muchos se quedan. Muchas de las oraciones en muchas ocasiones están allí  en esa altura, “En el desear solamente”. No vamos mas a ya de esa altura por eso es que la gloria de Dios nunca se nos es revelada, porque la gente se la pasa solo con su deseo. Ahora bien, ¿Cuál es su deseo? Su deseo es yo quiero, yo anhelo, en efecto Isaías dice que su alma desea tanto en el día como en la noche, pero eso no lleva más a ya del deseo.

Muy bien, observemos ahora algo muy poderoso aquí, porque lo que vamos a leer a continuación aquí es una llave. (V. 9)

….. Y en tanto que me dure el espíritu en medio de mi, madrugaré a buscarte….. (Versión 69)

Lo que Isaías está diciendo es que con el alma se desea pero con el espíritu humano se busca a Dios. En otras palabras el deseo lo manifiesta el alma por el querer y el hacer de parte de Dios (Filipenses 2:13,) pero la acción del hacer lo manifiesta el espíritu humano a través del Espíritu Santo de Dios. Esto es Dios trabajando en un cincuenta por ciento con el hombre.

Nosotros venimos a conocer la satisfacción de Dios de su presencia a través de sus juicios en la tierra, cuando le buscamos con el espíritu. Que dijo Jesús (Juan 17: 17) El mundo nos conocerá cuando nosotros le conozcamos. Y porque el mundo no le conoce, porque nosotros no le conocemos, y porque no se revela al mundo, porque no se nos ha revelado Dios a nosotros. 

Una vez que tu le conozcas en tu interior el te va a usar para glorificar su nombre. Cuando tú le busques a Dios con tu espíritu algo va a pasar, porque esa búsqueda es hecha en el santo silencio. Tú no puedes buscar a Dios en el ruido, el ruido es el trabajo que  funciona de parte de la carne.

Debes de saber que el Espíritu solo conoce el silencio, el Salmos que leímos dice claramente: “Un abismo llama a otro sonido de tus cataratas”. Es allí donde vive el silencio, santo silencio. Leamos otra vez porque esto es muy, pero muy importante.

No estoy hablando de un silencio natural, de quedarse sin hablar o hacer nada. Hay una gran diferencia entre callar y guardar silencio, el problema es que nosotros hacemos uso de las dos palabras poniéndole el mismo significado. Callar  es dejar de estar haciendo ruido,  mientras que el maestro continúa enseñando su lección, el silencio es ausencia de todo ruido o sonido.

Aplicándolo a lo espiritual, lo que quiero decir es que el silencio trata con el espíritu, y el callarse trata con la carne. El callarse es no hablar, pero el hacer silencio es más profundo, porque es hacer que se quede ausente de ruido o sonido. (Salmos 46:10) “Quédate en silencio y conocerás que yo soy Jehová”. Aquí esta traducción fue añadida al inglés, porque el original no se puede traducir al inglés, lo que el hebreo original dice.

ESTAD QUIETOS Y SABED: YO SOY YAHVEH.

Aquí es donde el Señor nos revela que no puede conocerse a Dios si no hay silencio, el santo silencio es producido en lo interior de nuestro corazón. Es por eso que la expresión: “con mi espíritu te buscaré”, significa que yo no tengo que hablar, a un no tengo que llorar solamente te buscare, eso fue exactamente lo que Jesús quiso decir en  Lucas 11:9.

Tocad y os abrirá”, tocar es la experiencia del espíritu. Recuerde que el pedir, es causado por la mente lo que tú estás buscando, buscar es lo que el alma desea, pero tocar es con mi espíritu. Jesús  CONTINUARA 07.09.2011