Ministerio de la letra
Corintios 2:6
El ministerio de Juan el Bautista, fue un ministerio vocero de exortaciòn, para llamar al pueblo de Israel. Tres cosas proclamaba este vocero del Cordero en el decierto, Arrepientanse, conviertanse, y bautisence para perdon de pecados. La Biblia nos revela que entre los profetas grandes del Antiguo Testamento, el màs grande de ellos fue Juan el Bautista (Lucas 7:28). Este ministerio se ha terminado desde hace dos mil años, pero muchos lo traen a la vida. O sea, no habia ningùn milagro, aunque todo lo que decia era verdad, pero ese fue solamente el ministerio de la letra, ese fue el miniserio que no se auntentica con las revoluciones espirituales. Ese ministerio fue solamente un preparador de camino, pero el Señor no quiere preparador de camino (Ministros de letra). Ahora el lugar ya es para el Ministerio del Espirìritu y no sòlo para prepara el camino. Si ya el Rey ya vino. Allà porque iba a venir cuando Juan daba ese mensje (parafraseando): “preparenle el camino para que entre”. Ahora el ya vino y estamos preparando camino y el ya esta adentro y solo nos mantenemos preparando camino y nunca se ve nada, como en unos lugares siempre se ven que estan arreglando carreteras y nunca se ve que esten buenas. Entonces cada uno pongase la mano en la conciencia si ha visto la utenticaciòn de su ministerio de palabras en obras y revise su Ministerio del cual usted creyò en Cristo, o si desde que abordò el Minisrterio, sino se ha quedado sòlo hablando, porque entonces ya perdio la pista. Joèl decia: “Hay que llorar entre el atrio y el altar”(Joèl 2:17), o la puerta como dicen otras versiones. Eso quiere decir que hay que estar clamando con todo y sentimiento en toda la ruta, no solo a la hora de estar en el altar. Porque en esta condicion tenemos a muchos Ministros, son buenos para exortar desde del altar, es decir hagan esto y deben de ser esto, pero no son buenos para llorar en el atrio, para gemir y para que Dios les revele su palabra. Estos son Ministros de letra, son preapardores de camino con comida recalentada, solo repiten lo que lo que ya esta enlatado, o lo que ya diejeron otros como lo hacia Juan. Esto es como cuando un predicador esta en el pulpito exortando y enseñando a otros, exorta prepara, pero cuando le llega el turno a de sentarse para ser instruido, ni siquiera tiene la Biblia en la mano, porque, porque tiene mucha letra pero nada vivificado, esta muerto, vacio, porque no le armoniza la palabra solo cuando el se sube al pulpito para ser vocero, proclamador, repetidor de lo que ya esta recalentado. Po eso el secreto es la vida devocional, pongamonos la mano en la conciencia si abrimos la Biblia solo cuando vamos a predicar o nos deleitamos en la Escritura y abrimos el corazòn para ser tocados por el Espìritu del Señor, o solo cuando estamos abordando un tema en un seminario o lo hacemos diariamente. Porque el que tiene mucha letra y no Espìritu vivificante, predica sobre la resurecciòn pero el sigue muerto. !Cuidado Ministros!, Dios quiere Ministros preparadores, pero con autenticaciòn del Espiritu vivificante.