Vida de Poder
LA VIDA DE PODER Ezequiel 36:26
Introducciòn
Os darè corazòn nuevo, y pondre espìritu nuevo dentro de vosotros, quitarè de vuestra carne el corazòn de piedra, y os darè un corazòn de carne.
Tenemos aquî, en este pasaje de la Biblia, dos promesas futuras para nosotros. La primera tiene que ver con un cambio de corazòn, viejo a nuevo; y de un cambio de espìritu viejo, a nuevo. Estas dos promesas son maravillosas. Porque en el Antiguo Testamento, solamente Dios se manifesto al pueblo de Israel, por medio de promesas, y instrucciones, para dar a conocer su poder. De manera que que esas promesas tenian que ver con el poder de Dios, pero ese poder para recibirse, traia instrucciones, las personas debian de ser instruidos. Fueron muy pocos los hombre que reibieròn ese poder.
Estos hombres que recibieròn ese poder, fueron Moisès, Abraham, Samuel, David, Eliàs, Eliseo, Sansòn, Isaìas, Jeremìas, Daniel, etc. Pero ellos, fueron identificados, como: “Los hombres fuentes”, porque no venia habitar el Espìritu Santo en ellos, sino solamente a poseerlo por un momento, y luego los abandonaba, como lo vemos en la vida de Sansòn (Jueces 15:14-16)
Asi que el profeta Ezequiel, viene porfetizando y reconrdando las promesas y las intrucciones que se dieron al pueblo de Isarael, para recibir ese poder del Espìritu Santo. Y tiene que ver con un cambio de corazòn nuevo, y un espìritu nuevo. En estos dos cambios, entonces las promesas y las instrucciones terminarian, porque segun Jermìas 31:33-34, ya no tendrian necesidad de quienes le intruyeran, porque el mismo Espìritu Santo, lo haria. De modo que, en el nuevo pacto, ya no seria manifestado por promesas e instrucciones, sino por llenura en plenitud, y posesiòn completa de esa llenura. No seria temporamente, sino que quedaria habitando en ellos, esas promesas e intrucciones que se habìan dado en el Antiguo Testamento, de su poder. Para ello, Ezequiel les recuerda que las promesas y las intrucciones son, un cambio de corazòn nuevo, y espìritu nuevo.
Desarrollo.
Dios cuando creo al hombre, segun nos revela Zacarìas 12:1, lo creo Espìritu viviente, es mas la forma en que nosotros existiamos en la preexistencia, o coexistencia, fue espìritu. En otras palabras, antes que nosotros nos encarnaramos por decirlo asì, fuimos discipulados en la escuela del padre, antes que el Espìritu Santo nos trajera a Jesùs. Notemos
Juan 6:44. “Ninguno puede venir a mì, si el padre que me enviò no le trajere; y yo le resucitare en el dìa postrero”.
Jesùs esta diciendo claramente, que antes de conocerle a èl, a Jesùs; ya habiamos conocido al Jehovà, padre de los espìritus. En el verso siguiente lo confirma.
Juan 6:45. Escrito esta en los profetas: Y seràn todos enseñados por Dios, asì que, todo aquel que OYO al padre, y APRENDIO de el, viene a mi.
Esto tan claro, que no necesita interpretaciòn alguna. Esto nos confirma que, la vida principal que nsotros otorgamos, o recibimos de parte de Dios, fue la vida espiritual, no la vida del alma. En la preexistencia, en la casa del padre de los espìritus, antes de que vinieramos a la tierra, antes que habitaramos en el vientre de nuestra madre, ya habiamos sido discipulados por Jehovà Dios. Entre uno de ellos, encontramos a Jeremìas. Escuchemos lo que Jehovà le dice a Jeremìas.
Jeremìas 1:4. ANTES que te formara en el vientre te conocì, y ANTES que naciese te santifiquè,, te di por profeta a las naciones.
Las palabras “antes te conocì”, “antes que nacieses te santifiquè”, “te di por profeta a las naciones”, son expresiones de Dios que tienen que ver con el discipulado en la preexistencia de jeremìas. El fue instruido en la escuela del padre, cuando aun solamente era un espìritu humano. sin carne, sin huesos. Por eso Dios le sigue diciendo, cuando Jeremìas responde:
Jermiàs 1:6. !Ah! !ah, Señor Jehovà! He aqui Yo no se hablar porque SOY NIÑO.
Jeremìas 1:7. Y me dijo Jehovà: No digas soy un NIÑO; porque a todo lo que te envìe iràs tù, diràs todo lo que mandè.
Aparentemente hay una contraversia entre Jeremias y Jehovà, porque Jeremìas le dice: yo no puedo empezar a ejercer mi ministerio profetico, porque soy apenas un NIÑO. A lo que Jehovà le contradice: Tù no eres un NIÑO. ¿Porque esto?. Porque Jeremìas en si, esta en lo correcto, el es un NIÑO, en su encarnaciòn, pero no es un NIÑO en su espìritu humano. Jehovà ya lo habia discipulado en la escuela de los profetas, cuando el era un espìritu, es por ello que le dice: Tu no eres NIÑO, ya estas preparado, ya has sido discipulado, tienes madurez, porque ya existias. a eso Dios se refiere cuando le dice que no es un NIÑO. No es que se contradigan ambos.
La importancia del templo
Introducciòn
Muchos de nosotros le damos maxima importancia al cuerpo fìsico, pero la importancia no se debe de enfocarse en el cuerpo, sino en la que habita en el cuerpo, El Espìritu Santo de Dios.
Desarrollo
En el libro de ezquiel 36:26, despuès que Dios diò las dos promesas del tema que venimos estudiando, promete en el versiculo 27 poner su Espìritu detro de nosotros. El nos da un corazòn nuevo, nos da un espìritu nuevo, y luego entonces es cuando pone su Espìritu dentro de nuestro espìritu. En ontras palabras una vez que nuestro espìritu ha renacido, y empieza a buscar, el cuerpo viene hacer la habitaciòn del Espìritu Santo.
El cuerpo es el templo, no es el santìsimo, tu espìritu es el lugar santìsimo. Tù alma es el lugar santo, nosotros decimos; pero mi cuerpo es el templo, claro que si, pero tu cuerpo solo viene hacer importante, cuando el Espìritu Santo està habitando en ti. El arca es el espìritu, el altar es el alma, el tabernàculo es el cuerpo, el templo de Dios. Eso es lo que el mundo ve, pero solo Dios puede ver el lugar santìsimo.
Entonces, en Ezequiel 36:26, 27, vemos que el espìritu del hombre es renovado, sus originales intenciones son renovadas, al espìritu se le da su propio lugar, y se levanta. Vez, antes que tù nacistes de nuevo, tu espìritu estaba dormido, cautivado, estaba muerto. Cuando nosotros decimos, “nacer de nuevo”, estamos diciendo; “mi espìritu volvio a renacer”, regreso desde la muerte. Eso es lo que quiere decir, nacer de nuevo. Quien nacio de nuevo? No fue mi cuerpo, porque mi cuerpo esta muriendose ahora mismo, es como esto: Mi espìritu nacio de nuevo, mi alma esta naciendo de nuevo, mi cuerpo nacerà de nuevo. Lo dire asi, màs simple: Mi espiritu ha sido salvo, mi alma, esta haciendo salva, y mi cuerpo serà salvo, en la mañana de resurrecciòn. Entonces tù no puede decir, mi cuerpo està salvo, porque tu cuerpo no ha sido salvo desde el dìa que tu nacistes de nuevo, pero el espìritu si. Porque tù cuerpo està muriendo todo el tiempo, y uno de estos dìas tù cuerpo vendra a estar tan viejo que va a morir. Pero el verdadero tù, tu espìritu , ha tenido una forma. Digamos que mi cuerpo ahora muriò, lo que vas a ver es mi cuerpo muerto, con el saco, con el cabello, pero el verdadero yo, mi espìritu, va ha salir camindo del cuerpo para encontrarse en un segundo con Jesùs.
Digamos que ahora mi cuerpo murio, lo ùnico que vas a ver es mi cuerpo acostado en un ataùd, vestido de un lindo traje, con un cabello blanco, pero el verdadero yo, mi espìritu va a caminar instantaneamente fuera de mi cuerpo. Ahora el espìritu del hombre, cuando el cuerpo se muere, el espìritu y el alma, porque tu no puedes separar el espìritu del alma, en el hombre nacido de nuevo. Porque lo que paso en el nuevo nacimiento, es que tu espìritu renacio de nuevo inmediatamente, pero tù alma despacio viene a someterse bajo el control de tù espìritu. Esto es lo que quiere decir, renovano la mente, y como sucede esto?, por medio de la palabra de Dios. La apalabra, Dios reune el espìritu y el el alma por medio de la palabra; y viene a ser el espìritu uno en Cristo. Quiza voy en territorios que nuncas has leido o escuchado nunca, pero mantente leyendo.
Ahora mi alma se rinde al control del espìritu, el cual es el plan original de Dios. Y ahora mi alma empieza a tener comuniòn con mi padre celestial. Mi alma toma la imagen del Señor Jesucristo. Vez, mi espìritu en el momento del nuevo nacimiento, mi espìritu esta completo en èl, vino a estar completo en el. Si leemos las escrituras, estar completos en Cristo, (Col. 2:9,10, 1 Tes. 5:23) perfectos en Cristo, (1 Cor. 13:10, 2 Tim. 3:17, Sant. 1:4, Col. 1:28, 4:12, Mat. 5:28, Juan 17:23.
Toda confesion que tu haces, es en tù espìritu. Soy su sabiduria, soy su riquezas, quien es el que esta hablando alli, es mi espìritu, el que nacio de nuevo. Tù espìritu es perfecto, fue perfecto desde el nuevo nacimiento, tan perfecto como en un segundo. Tu espìritu no ha sido renovado, ha renacido dentro de la llenura de l toque de Dios. En el momento del nuevo nacimiento, el alma tiene que ser renovada diariamente, dias tras dia. Y la imgen de Dios toma el alma, dìa tras dìa, pero el curpo esta completamente desconectado. No hay cambios en el cuerpo, el ùnico cambio es que se esta haciendo viejo y muriendo.
El cuerpo todavia no esta salvo, sera salvo en la mañana de resurrecciòn, pero este cuerpo tiene que ir de vuelta al polvo primero. Entonces inmortalmente, que significa inmortalmente, (1 Corintios 15:53, 54) significa que lo mortal se vestira de inmortalidad, lo que es corrupto, se convertira en incorrupciòn. Lo que habia tomado la imagen de la tierra, tomarà la imagen de lo celestial. Esto va tener su complemento despues de la resurrecciòn.
Ahora entonces cuando mi cuerpo muera, mi espìritu mi alma estarà vivo, porque ha estado iyendo en el proceso de la vida. Y el alma y el espìritu, se iran con Cristo Jesùs. Tù tomas un durasno, tù espìritu, tù alma y tù cuerpo. El verdadero fruto que se come es el cuerpo, la cascara es el alma, y la semilla es el espìritu del hombre. La tercera parte de nosotros se va para el cielo, y la otra tercera parte se va para la tierra. Pero en la mañana de resurrecciòn, el te da de vuelta la otra parte. Es tuya para siempre, y es perfecta. Y ese cuerpo no va tener capacidad para pecar. Este, peca todos los dìas, la carne batalla con la el espìritu, la gueera esta por librarse pero el alma decide con quien conectarse.
Ahora el Espìritu Santo, viene habitar en unidad con tu espìritu renacido de nuevo (Ezequie. 36:27). Cuando el Espìritu viene ha habitar en ese hombre renacido de nuevo, el le deja saber que èl esta allì (Rom. 8:16). El espìritu Santo una vez que esta habitando dentro del hombre le dice, estoy aqui, ahora eres hijo de Dios, lo reafirma, y se queda alli para siempre. Ahora no tengo que preguntar a nadie si soy hijo de Dios o no, si estoy salvo o no. Porque ahora se por medio del Epìsitu santo que he nacido de nuevo. Pero aunque yo se, que se que ahora soy hijo de Dios, y que soy salvo, mi alma todavìa no esta allì. Porque mi alma ha sido la esclava de mi cuerpo por mucho tiempo, y ahora tienen que ponerse acuentas con el nuevo maestro.
Es la palabra de Dios que ha impactara al alma. Porque es un proceso con el, y mientras el proceso comienza, la salvaciòn continua en nuestra salvaciòn. Pero el alma todavìa es atacada por Satanàs, y es aqui donde se pone dura la situaciòn. El alma todavia es atacada, el alma es oprimida. Entonces tu le dices a un cristiano, se libre, pero aqui esta la verdadera realidad. Un verdadero cristiano no tienen demonios, el problema es que ese cristiano no ha sometido totalmete su alma al espìritu. El alma todavìa esta en proceso, y los demonios esta en el alma. Los demonios no poseen el espìritu del hombre, los demonios poseen el alma de la persona. Es por eso que la voz del demonio sale, !nooooooo!, Quien esta hablando, no el espìritu, sino el alma del hombre.
Vemos que cuando el alma totalmente se rinde al espìritu del hombre, es entonces, donde solamente el alma es llena con el Espìritu Santo, es allì cuando nosotros decimos que la persona ha sido bauizada con el Espìritu Santo de Dios. Lee detenidadmente, si tu pierdes esto, es tu cupa: En el nuevo nacimiento el Espìritu Santo llena mi espìritu, pero el bautismo del Espìritu Santo, llena mi alma. Esta es la diferencia. Y cuando el Espìritu Santo llena mi alma, el se derrama adentro de mi cuerpo. Por eso cuando digo que estoy lleno del Espìritu, mi espìritu ha sido lleno con el Espìritu Santo, comprendiendo que el Espìritu Santo entro habitar en mi espìritu humano. Ahora cuando digo que estoy bautizado con el Espìritu Santo, significa que mi alma vino a estar bajo conrol de mi espìritu. Ahora mi alma ha sido llena de poder de Dios como mi espìritu, unque todavia esta en proceso, pero la desicion fue tomada. Es alli donde ya no hay vuelta atras.
Es espìritu Santo ahora comienza a trabajar en mi alma, pero lo que paso fue que el vino en mi espìritu, mi espiritu fue completo en el segundo, por eso cuando digo que stoy completo en Cristo Jesus, es mi espìritu, pero mi alma esta en progreso. va cambiando de dìa en dìa, de gloria en gloria (2 Corintios 3:18) Entonces cuando el alma fue llena de poder, tambièn lo fue el cuerpo. Para esto hay promesas en la biblia, que despues que el Espìritu Santo vino habitar en nosotros, el poder de Dios se nos promete (Hechos 5:32, Juan 14:15-17), pero debemos de obedecerle para recibir sus promesas.
Las promesas de la obediencia
Cuando el alma se somete a la obediencia del espìritu humano, Jesusucristo dice esto en su palabra: ”sì me amàis, guardad mis mandamientos. Y yo rogare al padre, y os darà otro consolador, para que este con vosotros para siempre” (Juan 14:15,16) Esta promesa significa el bautismo del Espìritu Santo, significa poder. Y Cristo entendio el poder de la obediencia.
Que es lo que tengo que hacer para que mi alma reciba poder, y para que mi cuerpo sea afectado por ese poder de Dios, aùn mientras que mi cuerpo este muriendose, puede mantenerse buscando el poder del Santo Espìritu. Porque mantenerse buscando el poder del Espìritu Santo, mantendra a este cuerpo en buena salud, mantendra este cuerpo fresco, mentendra este cuerpo fuerte. No lo mantendra evitando que muera, porque va amorir eso es lo que dice la palabra de Dios. Pero lo mantendra saludable hasta que muera (Sal. 23:). Esto solamante su sucedera si el alma y el cuerpo se someten bajo el control del espìritu humano, unido con el Espìritu Santo, entonces el cuerpo seguira en el proceso.
Recuerda lo que dice 3 Juan 1:2, “Amado, yo deseo que tù seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, asì como prospera tù alama”. Para que esto suceda, debe de haber totalmente rendimiento, totalamente rendido, es el espìritu rendido, el alma rendida, y el cuerpo rendido, pero eso puede tomarse una vida completa. Y es aqui en donde se pone duro, porque recuerda que todavia estamos hablando de someter el alma al espìritu, y el cuerpo. Pero aqui es lo que el alma tiene que hacer, y es lo màs duro, pero tenemos que hacerlo. La oraciòn del esperar en èl. Acuerdense de Isaìas 40:31, os dice: “espera”, quiere decir que tienen que tomar este cuerpo y ponerlo bajo esclavitud (1 Cor. 9:27), porque, porque el cuerpo nuestro es revelde, este cuerpo fue el rey, ahora tiene que ser esclavo. Si el el cristiano no entiende esto, nunca va ser libre del pecado. El pecado reina en el cuerpo, pero la justicia reina en el espìritu del hombre nacido de nuevo, pero el alma decide a quien de estos dos obedecer. Entiendes esto. Tu espìritu es pura justicia, tu cuerpo es puro pecado. Si nos sometemos a la carne, es corrupciòn, pero si nos sometemos al espìritu es vida (Rom. 8:6).
El espìritu y el cuerpo estan peleando por la atenciòn de nuestra alma. El cuerpo esta llorandole al alma cada dìa diciendole; ven por este lado, y el espìritu de la misma manera le dice, ven por este lado, pero el alma decide entre la vida o la muerte. En el la espera, nosotros rompemos el poder de la carne, es por eso que debemos de esperar. La gente dice, porque tengo que esperar, para noquear la carne, para devilitarla, porque sino la devilitamos se va a mantener como rey. Pero tu tienes que saber que ella no es mas rey, sino es esclava. El rey es el espìritu, y Dios le dice al espìritu has que te obedezca. Por eso es que el Apòstol Pablo dice, yo, quien yo, mi espìritu; trae a mi cuerpo bajo esclavitud. Porque sino traigo mi cuerpo bajo esclavitud, Dios me va a tirar fuera con mi espìritu. Esto quiere decir que estare fuera de èl, por siempre.
Y yo por mi parte, no voy a dejar que mi cuerpo arruine mi destino con Cristo, porque yo voy a obedecer la voluntad de Dios, diciendo a mi cuerpo; te guste o no te guste, tu lo vas hacer. Entonces, para ello tenemos que esperar en el Señor. Isaìas 40:33 “Los que esperan e Jehova, nuevas fuerzas tendran... Quien tendra las fuerzas renovadas, no el cuerpo, no el alma, sino el espìritu. Porque el espìritu viene a ser la autoridad cuando se aprende a esperar en Dios. Al espìritu humano le sucederan tres cosas
- Nuevas fuerzas tendran
- Correra y no se cansara
- Caminar y no se fatigara
Esto es lo que hace el esperar. El entonces le ordena al alma, que espere hasta que sea revestido de poder, hasta que el poder caiga. Porque cuando el poder viene, transforma el alma, y el cuerpo, y lo trae a los dos bajo la sumision del espìritu. Por eso el Sal 62:1 nos dice: “En Dios solamente esta callada mi alma; de èl vienen mi salvaciòn”. Salmos 130: 5 dice “Esperè yo a Jehovà, espero mi alma; en su palabra he esperado”. Espere, y mi alam esperò, significa que tanto el espìritu y el alma esperaron a Jehovà. Lo que tu tienes que entender es que el espìritu quiere orar, el cuerpo odia orar, y el alma esta alli viendo a quien decidir, obedecer. Obedezco al espìritu de oraciòn o al cuerpo de no oraciòn. te das cuenta, el alma es la que toma esa desiciòn. Salmos 25:5, dice: “Encaminame en tu verdad, y ensèñame, porque tù eres el Dios de mi salvaciòn; en ti he esperado todo el dìa”. Si se tiene que tomar todo el dìa, no importa, porque lo que importa es someter el cuerpo bajo escalvitud. Sal. 37:7, dice: “Guarda silencio en Jehovà y espera en èl...”. Salmos 27:14, dice: “Aguarda a Jehovà; esfuèrzate, y alientese tu corazòn; sì espera a Jehovà”. Este capìtulo quiere decir que Dios no esta interezado e tu cuerpo, èl lo que quiere es crucificar este cuerpo, lo que el quiere dar fuerza a tu espìritu humano (Efesios 3:16). Esto indica que a lo que Dios le importa es el hombre interior. Isaìas 30:18.
Porque esperar, porque el esperar vacia al alma de sì misma, y el esperar pone al cuerpo a la muerte, el esperar trae al cuerpo fuera sin fuerzas, y lo pone en la cruz. El esperar vacia al alma de sì misma, y la prepara para recibir el poder del Espìritu Santo.